En Rhum & Cia hace años que nadie trabaja ni les llaman para ir a actuar a ningún sitio. Sus payasos sobreviven como pueden en el almacén desballestado de la compañía, pero un día reciben una llamada  inesperada... ¿Es Rhum? No, no lo es.
¿Llaman por un bolo? ¿Han encontrado un bolo? Hay bolo, sí... pero para el día siguiente.
Todos los miembros de la compañía se mobilizan: sacan el polvo de sus instrumentos, los chinches de sus vestidos y ensayan aquel espectáculo que tiempo atrás los hizo famosos.
Pero tienen un problema: Rhum no estará para la función y no tienen Augusto.
O más bien, tienen dos problemas: hay dos carablancas en la compañía y la pista de circo es demasiado pequeña para tanta inteligencia.
Uno de los dos dejará de ser el payaso listo i deberá ponerse la nariz roja.